sábado, 14 de abril de 2012

Sinopsis del tercer volumen de Los Muertos Vivientes







Una vez dentro de la cárcel, Rick y los demás comienzan la ardua tarea de limpiar el lugar. Descubren que cuatro presos la han estado utilizando como refugio: Dexter, Andrew, Axel y Thomas. Algunos supervivientes, incluida Lori, son obligados a confiar en los criminales, pero Rick llega a la conclusión que están todos en el mismo lío. Rick invita a los Greene a vivir en la cárcel con ellos, ya que hay muchos alimentos y mucho espacio.
Carol y Tyreese comienzan una relación, pero la paz sigue siendo una situación desconocida para los sobrevivientes, como Tyreese la hija de Julie y su novio Chris se escapan a hurtadillas lejos en la noche para cumplir un pacto suicida. Chris dispara demasiado rápido, causando la muerte de Julie antes de que puedan morir juntos. Tyreese y Rick escuchan el disparo y corren al lugar de donde provino. Rick llega a encontrar a Chris amontonado en una esquina con una pistola en la mano, con Julie muerta en sus brazos. Chris trata de explicarse, pero Tyreese, furioso, lo mata. Sólo Rick es testigo de la situación. Este trágico incidente también pone de manifiesto un hecho aterrador: la reanimación se produce en todos los cadáveres, no sólo en aquellos que mueren a causa de mordeduras. Rick entonces sale para arreglar un problema personal: Shane, que había sido enterrado antes de que pudiera reanimarse, para que pueda finalmente descansar en paz.
Mientras Rick se ha ido, más horror afecta al grupo. Suzie y Rachel Greene, los más jóvenes de los miembros del clan de Hershel, son brutalmente asesinadas mientras jugaban solas. La sospecha recae en Dexter, el único convicto que se sabe ha sido encarcelado por asesinato. Cuando Rick regresa, él encuentra que su esposa y los demás tienen a Dexter encerrado en una celda. Dexter argumenta que él es inocente, pero nadie le cree. Él contrata a Andrew, otro convicto, para que robe varias escopetas del bloque A, que contiene el arsenal. Juntos, hacen planes para un motín. Pronto, Thomas, uno de los otros reclusos, se encuentra tratando de matar a Andrea, uno de los miembros más jóvenes de la caravana. Dexter es liberado, y Rick se enfrenta a Thomas pero el motín es repelido, Maggie dispara a Thomas y su cadáver es arrojado sobre la valla para ser devorado por los zombis, lo que es visto por Hershel.
Poco después, Dexter y Andrew se enfrentan a Rick y su grupo, ordenando que se vayan de la prisión. Armados con pistolas de calibre pequeño y armas improvisadas, Rick y su grupo no coinciden con los prisioneros. Axel, el último miembro de los reclusos, trata de hacer que Dexter entre en razón, pero cuando él mismo se ve amenazado con la expulsión, se calla. No tienen más remedio volver a la carretera.

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